Es uno de los componentes minerales más importantes del organismo. Es el sexto elemento más abundante, aproximadamente del 1.5% de Fósforo, está formado el ser humano. Es un macromineral o sustancia mineral de la cual necesitamos cien miligramos o más al día. Se encuentra principalmente en alimentos con proteínas como la carne, huevo, leche, cereales y leguminosas.
En el organismo humano cumple con una gran cantidad de funciones; cada célula que forma el organismo se encuentra limitada por una membrana, la cual está formada por proteínas y fosfolípidos. El Fósforo, es lo que permite que muchas sustancias esenciales para las células, puedan traspasar la membrana celular. La memoria biológica de los seres vivos, se encuentra almacenada en los ácidos nucleicos, básicamente en el ácido desoxirribonucleico (ADN) y el esqueleto. El Fósforo, también forma parte de la estructura que sostiene a los ácidos nucleicos.
El esqueleto óseo contiene un buen porcentaje de Fósforo. La combinación del Fósforo y el calcio forman un mineral llamado hidroxiapatita, el cual es el principal componente inorgánico de los huesos. La participación del Fósforo, es notable en el metabolismo energético. El Fósforo, interviene como cofactor enzimático en reacciones que intervienen los macronutrimentos, los cuales nos proporcionan energía.
La deficiencia de Fósforo, ocasiona un aumento en la susceptibilidad a infecciones, debilidad en los huesos, disminución del apetito, obesidad, confusión, debilidad muscular, anemia y puede llegar al grado de ocasionar un coma. La biodisponibilidad del Fósforo, o la absorción respecto a lo que comemos, es alta, por lo tanto su deficiencia es poco casual.
El Fósforo, y la importancia de sus funciones en el organismo, hace que el cuerpo cuente con mecanismos que aumentan o disminuyen su excreción y absorción; ejemplo: El Fósforo, sobrante se elimina por la orina, lo cual es muy importante ya que este exceso puede provocar complicaciones al organismo.