Remedios Caseros para La Tricocefalosis

La Tricocefalosis, es una infección del ciego y colon lo cual abarca partes del intestino, afectando con mayor regularidad a niños entre las edades de cinco y quince años.

La Tricocefalosis, es causada por un parásito cuya forma es la de una lombriz de una longitud aproximada de tres a cinco centímetros, con un aspecto de color rosa o gris plomoso; este parásito es conocido como Trichuris trichiura, el cual se trasmite por la boca y en la mayoría de los casos llegan a alojarse en el apéndice, aunque también pueden alojarse en otras zonas como por ejemplo en el sigmoides que es parte del intestino, esta se dan múltiples infecciones.

Algunos factores que pueden contribuir con la aparición de La Tricocefalosis es comer tierra contaminada con heces humanas, ingerir agua y alimentos contaminados por heces humanas, ingerir legumbres y frutas sin lavarlas y aún más contaminadas con heces humanas, ingerir todo aquello que se encuentre contaminado como por ejemplo por roedores, hormigas, cucarachas, moscas, etc.

Los síntomas principales de La Tricocefalosis, suelen aparecer de manera moderada las cuales son infestaciones asintomáticas las cuales no provocan lesiones graves al intestino grueso. También suele aparecer de manera intensa la cual puede provocar persistentes diarreas e incluso disentería acompañando a las heces junto a una especie de moco compuesto con sangre. Otros síntomas graves pueden ser la anemia, la presencia de bacterias en la sangre e incluso la salida simultánea de una víscera, esta última se da principalmente en niños desnutridos. Algo que se debe tener en cuenta es evitar los laxantes y purgantes.

Remedios caseros con Plantas Naturales para el Tratamiento de La Tricocefalosis:

Tratamiento con Papaya: Agregar una cucharada de semilla molida en una taza de agua, tres veces al día, de cinco a siete días.

Tratamiento con Guayaba: Cocer diez cucharadas de hoja picada seca en un litro de agua para luego colar y adicionar suero oral,  tomarlo tres veces al día por siete días. No tomarlo por más de treinta días y no recomendable para embarazadas, puérperas, mujeres en período de lactancia ni a niños pequeños.